Nosotros somos chicas y chicos de sexto grado de la escuela Nº 5 D.E. 10 que queda en el barrio de Belgrano. Este año nos proponemos mostrarles nuestro proyecto de trabajo "El gaucho Martín Fierro"que realizaremos con la guía de la Seño Julia de las áreas de lengua y ciencias sociales y Viviana de computación. Elegimos el Martín Fierro porque se trata de un texto bien argentino que forma parte de nuestra historia. Como estamos en el año del Bicentenario, nos pareció bueno rescatar al gaucho que si bien es un personaje desaparecido; sus dichos, sus canciones, su modo de ver el mundo y algunas de sus costumbres siguen vigentes entre nosostros. Por eso llamamos a este blog con este refrán "Más vale pájaro en mano que cien volando" que elegimos entre todos.
Los invitamos a aventurarse en la vida del gaucho a descubrir su lugar y su tiempo.
Nuestro blog está abierto para recibir sus ideas, opiniones y sugerencias.
Esperamos que les guste y que podamos establecer un lazo que nos permita conocernos un poco más.


Le pedimos en este momento
a toda la concurrencia
nos ayude con su pacencia
a entonarnos con la literatura
que con nuestra humilde cultura
pretende desarrollar la conciencia


EL RANCHO

Choza campesina con paredes de barro, techo de paja y piso natural de tierra. Las paredes verticales con postes verticales se llaman costaneras: estos postes llevan adheridas cañas alambres o sogas horizontales y paralelas para sostener la pasta de barro y paja llamada chorizo que se usa para su construcción. En un rancho a dos aguas, al frente triangular se lo denomina mojinete y lleva una viga principal en que descansa la cumbrera.


Saubidet Tito, Vocabulario y refranera criollo. Editorial Guillermo Kraft (1948)



El rancho

Rancho de Samuel Haigh:

Su rancho es pequeño y cuadrado, con pocos postes de sostén, y varillas de mimbre entretejidas, revocadas con barro, y a veces solamente protegido por cueros. El techo de paja o juncos, con un agujero en el centro para dar escape al humo; pocos trozos de madera o cráneos de caballos sirven de asientos; una mesita de dieciocho pulgadas de altura, para jugar a los naipes, un crucifijo colgado en la pared y a veces una imagen de San Antonio o de algún otro santo patrono, son los adornos de su morada. Pieles de carnero para que se acuesten las mujeres y los niños y un fueguito en el centro, son sus únicos lujos; el gaucho en su casa siempre duerme o juega ...


Rancho de Thomas J. Hutchinson:

Un poco más lejos, y conforme avanzaba en la soledad del campo, avisté y me acerqué a un aislado rancho. Como no hay ni la más pequeña porción de cultivo visible en toda la gran extensión del horizonte que la vista abarca, uno no puede evitar de detenerse a echar una ojeada sobre sus moradores.
Es una pequeña choza como de diez pies de largo por cinco de ancho, con paredes de barro y techo de paja, pero sin chimeneas ni ventana, así es que no tiene más entrada para la luz del cielo que la puerta.